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Saab 900 Turbo 16 "S"
Dos son las características fundamentales de los vehículos fabricados por la compañía sueca Saab: por un lado, la seguridad activa y pasiva de los coches, y por otro lado, su originalidad. No hay la menor duda de que cualquier persona que ve este coche, o cualquiera de los otros modelos de Saab, reconoce en él un automóvil distinto. No se confunde con otro modelo. También la rapidez de estos coches y la utilización del turbo son características que definen a los Saab, si bien estos últimos detalles son cada día menos significativos, al ser ya algo habitual entre la mayoría de los fabricantes. Vamos a tratar de analizar en las siguientes páginas este magnífico coche sueco en su versión de tres puertas.
Este Saab 900 Turbo 16 y todos los coches fabricados por la marca sueca, cuyo nombre completo es Svenska Aeroplan Aktiebolaget, son diferentes al resto de los vehículos que habitualmente se comercializan. Además, es una cosa que se comprueba externamente nada más ver la carrocería del coche y que su interior tampoco esconde. Una buena prueba de ello es ese cuadro de instrumentos, algo alto, que aísla casi por completo del mundo exterior, o el parabrisas delantero, que tiene una inclinación muy pequeña. Pero el antirrobo no es menos especial, ya que funciona en estricta colaboración con la marcha atrás. Y la llave de contacto situada entre los asientos delanteros, justo por debajo del freno de mano. Todos estos detalles diferenciadores y originales determinan una clientela muy especial, que no se conforma con un coche como el que tiene todo el mundo.
ESTETICA. UN TRES PUERTAS GRANDE
Lo que llama la atención en el momento en que nos fijamos un poco es que hoy en día, que los cristales de los automóviles son cada día más horizontales, en el caso de la serie 900 es casi vertical. Por esta razón, su aerodinámica no es excesivamente buena, con un valor Cx de 0,38, y eso que se ha trabajado bastante para reducir esta cifra, que en versiones anteriores del 900 era de 0,40. Su parte trasera, por contra, sí está bien estilizada y la incorporación del becquet en la parte final del portón trasero añade algo más de espíritu deportivo.
INTERIOR. TODO ES DE CALIDAD
En cuanto a habitabilidad, es buena, aunque en los asientos delanteros no se tiene esta impresión al estar el salpicadero muy alto. En la parte trasera si se respira una gran espaciosidad interior, y cuando se trata de abrir el maletero, entonces ya tenemos que hablar de una auténtica maravilla. Con el asiento trasero en su posición normal la capacidad es muy grande, pero si por un casual tenemos necesidad de abatir éste, nos encontramos con un cofre en el que una persona de 1,75 metros puede dormir perfectamente sin necesidad de doblar las piernas. Por otra parte, el acceso a este maletero es supercómodo, gracias a ese portón trasero de grandes dimensiones de que va provisto.
(*) Los accesorios marcados con asterisco son opcionales, estén o no presentes en el modelo probado.
La novedad que ofrece este vehículo, con la que en el año 82 se presentó, es esa nueva culata del 16 válvulas, gracias a la cual se han conseguido unos magníficos 30 CV. que han conseguido hacer de este coche un auténtico deportivo por sus prestaciones más que brillantes. Pero el comportamiento de este motor hay que estudiarlo a dos regímenes perfectamente diferenciados, ya que mientras que a revoluciones inferiores a las 2.500 se muestra de lo más vulgar, es a partir de estas vueltas de giro cuando el turbo empieza a decirnos a las claras que aquello anda de verdad. Por eso, al salir en un disco o en un “stop”, el arranque no es en absoluto fulgurante, sino que más bien es tranquilo, a pesar de llevar el acelerador pisado a tope, pero a partir de las 2.500 vueltas de giro del motor, podemos ver subir la aguja del marcador de las revoluciones del motor de una manera rápida. Entonces es cuando estamos utilizando realmente esos 175 CV. que ofrece el fabricante sueco y que en realidad están ahí dentro.
Sin embargo, a pesar de todos estos caballos disponibles, este coche no bebe demasiado, como ya veremos en el apartado correspondiente, en parte gracias a la inyección electrónica y en parte al encendido. Este modelo incorpora, como todos los Saab desde 1982, el sistema APC, cuya denominación deriva del nombre en inglés del aparato (Automatic Performance Control), que permite utilizar gasolinas de distintos tipos de octanaje, aunque siempre comprendida entre los 92 y los 98 NO. No hay que ajustar ningún elemento, ya que él solo electrónicamente ajusta todo lo necesario. Naturalmente, cuando se quieren unas prestaciones brillantes, o cuando queremos circular al límite, es conveniente poner de 98, mientras que si lo que buscamos es una conducción tranquila, podemos echar gasolina de 92 NO.
AL VOLANTE. COMO UN RELOJ
En este Saab todo funciona como un reloj. Todos y cada uno de los elementos que conforman el cuadro de instrumentos son de fácil lectura para aquellas personas que los leen. La posición del volante está perfectamente calculada, aunque quizá resulta excesivamente vertical. De todos modos, este “minidefecto” se compensa con creces con la comodidad de la dirección asistida, que en este caso es de la dureza justa.
Entre los elementos que este coche ofrece de serie, y que demuestran ese magnífico nivel de equipamiento que hemos comentado en el apartado de virtudes y defectos, hay que señalar el techo corredizo eléctrico, cierre centralizado de las puertas, elevalunas eléctricos y programador de velocidad, elemento este último poco habitual y muy cómodo cuando se trata de circular por buenas carreteras o autopistas.
Encontrar la posición de conducción es muy fácil en este coche sueco, gracias a la posibilidad de los diferentes reglajes del asiento, entre los que se incluye el de altura. Esto unido al reglaje del volante, que también es ajustable.
COMPORTAMIENTO. PRESTACIONES CONTRA MOTRICIDAD
El comportamiento de este Saab es bastante neutro, y se muestra muy eficaz en curvas en las que el piso es de buena calidad. De esta manera, en las curvas rápidas de carreteras de primer orden —de las que por desgracia existen tan pocas en nuestro país— o de autopista, el coche se pega al suelo como una lapa, lo que permite alcanzar unas velocidades de promedio muy altas. Otro tema muy diferente es el que se ofrece cuando la carretera es la típica española, con baches y con peraltes que en muchas ocasiones no están todo lo bien calculados que deberían. En estos casos pueden surgir problemas debido a una amortiguación que es algo blanda, lo que puede provocar algún que otro bote inoportuno en el momento crítico de negociar la curva a la que nos enfrentamos.
La motricidad es un aspecto que resulta a la vez positivo y negativo. Vamos a empezar primero por lo malo: cuando está el suelo mojado y pisamos el acelerador con fuerza, al entrar en acción el turbo hay bastantes posibilidades de que las ruedas comienzan a girar sin que notemos un avance en nuestra posición, al estar éstas patinando. Esto nos ha llegado a ocurrir hasta en tercera, a pesar de la buena adherencia de los Pirelli P-6 de generosa medida que monta de serie este coche. En el apartado positivo hay que señalar el buen trabajo de los técnicos de Saab, que han conseguido una motricidad aceptable en la mayoría de los casos en un tracción delantera de 175 CV., cosa realmente difícil de lograr.
Pero también hay que tener en cuenta el mercado para el que en un principio ha sido calculado este coche, cuya utilización se realiza una buena parte del tiempo sobre nieve o hielo, condiciones climatológicas habituales en los países nórdicos de donde son originarios. Por ello es mucho más interesante un tracción delantera que un tracción trasera, y esta es la razón por la que los automóviles Saab siguen confiando en las ruedas delanteras para esta delicada misión.
La caja de cambios es muy precisa y de manejo rápido, así como el embrague, cuyo funcionamiento es progresivo. En el apartado de los desarrollos del cambio, digamos que están muy bien calculados, aunque la quinta es una marcha económica, siendo esto ya una cosa habitual entre los fabricantes de automóviles. En cuanto a los frenos, quizá no están demasiado a la altura del resto de los elementos del coche. No hubieran estado de sobra unos discos ventilados delante —lleva discos macizos en las cuatro ruedas—. Además, la ausencia de amianto en los frenos creemos que no es excesivamente buena para el funcionamiento de este elemento tan importante cuando se trata de un coche con 175 CV. capaz de alcanzar los 210 km/h.
PRESTACIONES. UN AVION SUECO
El nombre de Saab reúne las siglas de una marca que hemos puesto al comienzo de esta prueba, y aunque nuestro desconocimiento del sueco es total, parece hablar de aviones suecos, y esta es la mejor manera de definir este 900 Turbo 16 “S”, que cuando fue presentado se denominó “Aero”. En velocidad máxima, la cifra que hemos conseguido es de 209,2 km/h., valor que lógicamente hemos obtenido en quinta. En lo concerniente a aceleraciones, hay que señalar que en el kilómetro con salida parada se baja de los treinta segundos, que es una verdadera barrera que sólo unos pocos pueden sobrepasar. Y en el 0 a 100 km/h. son 9,11 segundos. En un coche que está pensado para volar con esos 7,6 kg/CV., aunque es conveniente volar lo más a ras de suelo posible.
CONSUMO. MUY INTERESANTES
Los valores de consumos han sido muy ajustados, si tenemos en cuenta todo lo que es capaz de hacer este magnífico sueco. No se puede decir que sea alto un valor de 8,1 litros cuando circulamos a 90 km/h. ni el de 9,2 cuando la velocidad sube hasta los 120. Naturalmente, en conducción rápida la cifra se dispara algo más, llegando hasta los 13,7, aunque naturalmente se puede lograr una cifra más alta, ya que todo es cuestión de darle al acelerador y de encontrar una zona por la que se pueda circular a ese ritmo.
En el consumo en ciudad ocurre algo parecido, ya que si lo que pretendemos es que el turbo siempre vaya en funcionamiento, ser siempre los primeros en los discos y demás, entonces la cifra que hemos conseguido de 14,2 se puede subir hasta los 17 o más, pero esto no sería demasiado significativo, ya que nadie circula así por una ciudad. Los consumos que hemos obtenido pensamos que son muy ajustados y aceptables.
NOTA: Todas las mediciones han sido realizadas con dos adultos a bordo y depósito de combustible lleno.
CONCLUSION. INTERESANTE ORIGINALIDAD
A la hora de valorar en pocas líneas un coche al que se ha sometido a una prueba completa, falta espacio para decir todo lo que se quiere. Teniendo en cuenta el precio de este coche, que no llega a cruzar la barrera de los cinco millones de pesetas, hay que considerarlo como una opción muy interesante en un segmento que parece que no tiene clientes, pero que cada año representa una parte importante de ese pastel que supone la venta de coches. Un coche de aspecto interesante y distinto, con unas prestaciones muy brillantes, unos consumos ajustados y en el que se han incorporado los más modernos elementos técnicos a nivel de electrónica es una posibilidad a tener en cuenta.
· Texto: C. Cancela. Fotos: Freire (VELOCIDAD nº 1223, 2 de marzo de 1985)
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